La música es un elemento muy común en los establecimientos, hasta el punto que nos resulta extraño entrar en una tienda y que esta esté en silencio. Y es que la música, por presencia o por ausencia, comunica. Nos cuenta cosas de la empresa y cambia nuestro estado de ánimo. Puede motivarnos, hacer que estemos más contentos y que lo pasemos mejor. Pero también puede alterarnos, ponernos nerviosos e incluso provocar que abandonemos un establecimiento si nos desagrada o tiene un volumen excesivo. La música es una herramienta para la construcción de marca, que puede otorgarnos diversas ventajas. Podríamos agrupar los beneficios de la música en tres grupos: la música como herramienta de comunicación de marca, como herramienta para mejorar la productividad y como herramienta para aumentar las ventas.
1. La música como herramienta de comunicación de marca.
La música, como elemento emocional, define tu identidad y la percepción que los clientes tienen de la marca. La ausencia de música o una música que no se ajuste al branding corporativo pueden provocar que el cliente perciba una idea equivocada de la marca. Esta disciplina de utilizar la música como herramienta de marca es lo que se conoce como audio branding. Pongamos por ejemplo que tenemos una tienda de juguetes y la ambientamos con rock de los 80 porque personalmente consideramos que es la mejor música. Por muy amantes del rock que seamos estaríamos cometiendo un error, ya que no estaríamos utilizando una música acorde con el perfil de nuestro cliente objetivo, que en este caso serían los niños. Es importante ser consciente de que el cliente debe identificarse con la música si queremos que mejore su engagement con la marca. Si ponemos música clásica a una tienda de ropa juvenil, el cliente difícilmente se identificaría con ella porque estaríamos mandando mensajes contradictorios. Por una parte tendríamos una marca de moda juvenil y moderna, pero por otra parte estaríamos poniendo música clásica. Es por esto que la música se convierte en una herramienta para definir tu marca en los lugares de contacto directo con el cliente. Allí donde este toma la decisión de compra y en el que el factor emocional cumple un factor determinante.
Las marcas con música que se ajusta a su identidad son un 96% más recordadas.
North, Hargreaves y McKendrick, 1999.
El 67% de los clientes percibe que el establecimiento es más moderno si les gusta la música.
Vision Critical, 2012.
El 41% de los clientes percibe que el silencio es negativo en un establecimiento.
RED, 2013.
El 99% de los trabajadores del retail opinan que los establecimientos con música son más atractivos.
RED, 2013.
2. La música para mejorar la productividad.
Ya hemos comentado que la música es un elemento emocional, por lo que también es útil para mejorar el estado de ánimo de los trabajadores. Un trabajador que se siente cómodo y contento en su trabajo es un trabajador más productivo. La música puede crear un ambiente de trabajo más distendido en el que se reduce la sensación de estrés. También evita que el trabajador se centre en ruidos molestos que le puedan desconcentrar. Un reciente estudio de Vision Crítical nos deja algunos datos interesantes respecto al uso de la música en el trabajo.
El 88% de los trabajadores se mostraron más eficientes cuando escuchaban música.
Vision Crítical, 2012.
El 85% de los trabajadores piensa que la música mejora el ambiente de trabajo.
Vision Crítical, 2012.
El 71% de los trabajadores prefiere trabajar con música.
Vision Crítical, 2012.
El 74% de los trabajadores disfruta más en el trabajo si les gusta la música.
Vision Crítical, 2012.
3. La música para aumentar las ventas.
El tercero de los beneficios de la música es que contribuye a que el cliente se sienta a gusto en la tienda, a que permanezca más tiempo y que, debido a esto, aumenten las probabilidades de compra. Una música inadecuada para el target o un volumen excesivamente alto pueden precipitar la salida de los clientes, y en consecuencia, que el cliente abandone la tienda sin comprar. Aunque también puede influir la adecuación al producto. Según un estudio de North, Hargreves y Mckendrick (1999) se utilizó música típica francesa y alemana en días alternativos en los mostradores de vino de oferta de un establecimiento. Los días que se puso música francesa incrementó las ventas del vino francés en una proporción de 3 a 1 frente al vino alemán. Mientras que, cuando se puso música alemana, la venta del vino alemán incrementó en proporción de 2 a 1 respecto al vino francés.
El 35% de los clientes permanece más tiempo en la tienda si les gusta la música.
Uncovering a musical myth, Heartbeats international, 2011.
El 14% de los clientes compra más si les gusta la música de la tienda.
Uncovering a musical myth, Heartbeats international, 2011.
Fuentes:
- Uncovering a musical myth Heartbeats International, 2011
- Music Works Research.
- Beneficios de la música. SGAE-AGEDI