Existen diferentes tipos de pantallas para cartelería digital en el mercado y, aunque pueda parecer que no importa mucho cuál elegir, lo cierto es que cada pantalla tiene unas características diferentes que la hacen más apta para determinadas situaciones. En este caso hablaremos de las pantallas LED, un tipo peculiar de pantalla que resulta muy interesante en función de dónde la quieras instalar.
¿Que és una pantalla LED?
No hay que confundir las pantallas LED con las pantallas LCD retroiluminadas con diodos LED, a las que comúnmente también se las conoce por este término. Una pantalla LED está conformada por diodos LED, de forma que estos diodos son los que conforman los píxeles. Las pantallas LED tienen una serie de características que las hacen especiales respecto al resto de pantallas y que, por lo tanto, les otorgan ventajas e inconvenientes que veremos a continuación.
Modulares
Las pantallas LED se venden en módulos o cabinets acoplables entre sí. Esto permite crear pantallas del tamaño y resolución que se desee, pudiendo cubrir una pared entera, conformar un suelo o incluso generar curvaturas o formas que aumenten la espectacularidad. Una vez instalada, siempre queda abierta la posibilidad de expandirla añadiendo nuevos módulos. Eso sí, hay que tener en cuenta que cuando trabajemos con formatos que no sean estándar tendremos que crear contenidos específicos para que se adapten a las proporciones, resoluciones y formas de esas pantallas.
Baja resolución en comparación con los monitores.
Una pantalla LED tiene una baja resolución relativa, pero que esto no te eche para atrás. Su baja resolución es relativa porque como hemos comentado antes, la modularidad permite crear las resoluciones que quieras, pero a costa de añadir un tamaño mayor de lo normal ya que los píxeles de una pantalla LED son mucho más grandes que los de un monitor ¿es esto un problema? Todo va a depender de donde la vayas a instalar o del efecto que quieras conseguir.
Cuando miramos una pantalla LED desde corta distancia, vemos claramente la separación entre píxeles -conocida como pixel pitch-, ofreciéndonos una imagen poco nítida. Pero conforme nos alejamos de la pantalla, la separación se va haciendo inapreciable y la calidad de la imagen mejora. Esto hace que la distancia óptima de visualización en estas pantallas sea alta. Significa que tienes que estar bastante alejado de la pantalla para ver la imagen correctamente. No obstante, dentro del repertorio LED hay pantallas con pixel pitch más bajo para reducir la distancia de visualización.
Alta visibilidad a la luz del día
Uno de los principales problemas de las pantallas convencionales o domésticas es su visibilidad cuando reciben luz del sol. Las pantallas LED tienen un brillo alto a que les permite ser visibles incluso con luz directa. Además, su ángulo de visión es más amplio que el de los monitores.
Durabilidad
En líneas generales tienen una durabilidad más alta que los monitores y, además, constan de una ventaja respecto a estos. Al ser modulares, en caso de que un pixel deje de funcionar no es necesario cambiar toda la pantalla, si no únicamente el modulo dañado.
¿Cuándo utilizar una pantalla LED?
Teniendo en cuenta las características comentadas, las pantallas LED estarán indicadas cuando se prevea que la distancia entre pantalla y público sea relativamente alta. Como por ejemplo, una fachada, un escaparate que dé a una calle ancha o el interior de un local que sea amplio. En este tipo de dispositivo es muy importante la distancia de visualización, así que si la pantalla va a estar muy cerca del público tendremos que atender al pixel pitch de la misma para ver si es viable. Hay que tener en cuenta que cuanto menor sea el pixel pitch, tendremos una mayor concentración de diodos y la pantalla será más cara. Así que habría que valorar diferentes presupuestos para ver si nos conviene más este dispositivo o un monitor profesional
También está especialmente indicada para exteriores debido a su durabilidad, resistencia al clima, visibilidad a plena luz del día y su capacidad para conformar pantallas de cualquier tamaño y forma. Lógicamente tendremos que asegurarnos de que la pantalla que instalemos disponga del certificado IP necesario para resistir el clima.
No obstante estamos hablando en términos generales ya que, dentro de esta opción existen multitud de modelos con diferentes características y calidades, por lo que habría que estudiar cada caso para ver cuál es el tipo de pantalla más conveniente para el cometido que se busque.