El Pixel Pitch, también conocido como Dot Pitch, es una de las características más relevantes de las pantallas LED muy utilizas en cartelería digital. No hay que confundir estas pantallas con los monitores o televisores con retroiluminación LED. Las pantallas LED de las que hablamos utilizan los diodos LED como píxeles. El Pixel Pitch es la distancia en milímetros entre los píxeles formados por los diodos. Esto significa que cuanto menor sea, más pequeña será la separación entre píxeles y más definida se verá la imagen.
Una pantalla con un Pixel Pitch bajo será más cara que otra con uno más alto y mismas características. Esto se debe a que, al haber menos distancia, se necesitarán más diodos para llenar la pantalla.
¿Para qué nos sirve conocer el Pixel Pitch?
A priori se puede decir que cuanto menor sea la distancia de separación entre píxeles mejor será la pantalla, pero dependiendo del lugar donde se instale podremos conseguir resultados similares con un Pixel Pitch más alto.
Con la separación entre píxeles podemos calcular la distancia óptima de visualización de una pantalla. Esta distancia se refiere a la separación a la que debe colocarse el espectador para ver la imagen de manera nítida. Esto es útil para elegir la pantalla adecuada en función de donde la vayamos a instalar. Si por ejemplo, vamos a poner una pantalla en una fachada, no tiene sentido un Pixel Pitch muy bajo, ya que el espectador va a mirar la pantalla desde varios metros y los espacios entre píxeles van a ser inapreciables desde esa distancia. Con un pitch más alto podremos conseguir un buen resultado pero a un precio más económico.
Si por el contrario vamos a instalarla en interiores, o prevemos que que espectador va a visualizarla desde unos centímetros, tendremos que utilizar pantallas con un Pixel Pitch más bajo, ya que en este caso la separación entre píxeles va a ser notoria y va a afectar a la calidad de visualización, provocando que el espectador vea imágenes poco definidas o incluso irreconocibles.