El verano es la temporada por excelencia de viajes y compras, motivo por el que en estos últimos años se habla de un nuevo concepto: el travel retail. Esta nueva forma de negocio está adquiriendo cada vez una mayor importancia dentro del sector. Marcas de moda, belleza y alimentación buscan espacios comerciales en aeropuertos, (también en estaciones de tren y puertos) con el fin de atraer a los consumidores viajeros. Año a año, las cifras que se obtienen del turismo y el comercio derivados del travel retail muestran que se trata de un sector con presente y futuro. Lejos de ser una moda pasajera, el travel retail ha venido para quedarse.
El travel retail es una tendencia que despega y vuela alto y muchas marcas ya lo tienen en sus objetivos, pues este canal de distribución – que en su mayoría está llamando la atención de firmas de alta gama – genera un volumen de negocio que alcanza más de 44.500 millones de euros a nivel global en la actualidad. Una cifra que crecerá a un ritmo del 8,5% al año hasta 2019, según una investigación de Conlumino Research Reports. Estas cifras tienen su explicación en el aumento de aerolíneas low cost, que favorecen el desplazamiento de viajeros.
Hoy en día el concepto de compras en los aeropuertos ha cambiado y los retailers han visto en ellos un nuevo filón comercial. Ahora bien, las estrategias de venta y de relación con los clientes en este entorno es muy distinta de las de la tienda a pie de calle. Estos puntos de venta son peculiares, dominados por la fugacidad y las prisas de quienes pisan los aeropuertos.
Las marcas disponen de un tiempo muy breve y deben ser muy ágiles para impactar rápido al cliente-turista. Gracias al marketing sensorial, las marcas pueden crear fórmulas eficaces para captar rápidamente la atención del consumidor.
Las marcas empiezan a analizar el perfil del cliente-turista: alguien más difícil de atraer, ya que su objetivo primordial no es comprar, sino viajar, y su paso por un aeropuerto es acelerado. Aun así, existe una diferencia notoria cuando se viaja por negocios que cuando se viaja por ocio. Aquellas personas que viajan por ocio están más receptivas al consumo y pueden dedicar parte de su tiempo en el aeropuerto a hacer aquellas compras que no han podido hacer antes de viajar a su destino o regalos y souvenirs de última hora cuando vuelven.
En este sentido, los retailers saben que disponen de un tiempo muy breve y deben ser muy ágiles para impactar rápido a los pasajeros. Por ello, buscan un valor añadido que provoque que los usuarios se acerquen hasta sus puntos de venta en los aeropuertos.
Aquí es donde entra en juego el papel del marketing sensorial, para convertir los aeropuertos en un lugar comercial y de ocio donde pasar un rato agradable mientras se espera el vuelo. El reto por transmitir experiencias pasa por adecuar los productos a los sentidos. Una canción que motive al viajero, un olor inesperado que genere un buen recuerdo…
Con la música, los aromas y los efectos visuales ayudamos a la creación de espacios que permitan al usuario identificar a las marcas de un simple vistazo, ofreciéndole al viajero un valor añadido que no puede encontrar en las tiendas comunes de fuera de los aeropuertos. Así, las marcas conectan con las emociones del viajero y generan engagement, de manera que, si es un aeropuerto frecuentado por el cliente-turista, éste repita siempre que vaya y, es más, incluso acuda un tiempo antes del previsto para su vuelo con tal de pasar un rato tranquilo y agradable.
Gracias al marketing sensorial, las marcas pueden crear fórmulas tremendamente eficaces para captar la atención del consumidor y crear un impulso de compra positivo, porque, además del producto, se lleva una experiencia. De esta manera, el marketing sensorial está consiguiendo, mediante la adaptación y ambientación de espacios, que los aeropuertos dejen de ser un lugar sobrio, incómodo y de horas perdidas y pasen a ser un lugar más ameno donde tomarse un café escuchando música, por ejemplo, es un concepto totalmente nuevo, una experiencia con las que comenzar o acabar con buen pie las vacaciones.
Las previsiones de crecimiento del travel retail durante los próximos años son muy positivas. Tomando como referencia el crecimiento obtenido entre los años de 2011 y 2015, las previsiones hablan de un crecimiento de hasta un 6,7% a finales de 2025. Llegar a los sentidos es una estrategia única y que puede resultar muy valiosa para las marcas que se establezcan en más de lo que imaginamos. La experiencia del cliente será un factor fundamental en el retail del futuro.
Por eso, el marketing sensorial está en constante innovación, buscando la fórmula perfecta para que los nuevos perfiles de consumidor experimenten sensaciones diferentes en sus compras y se enamoren de una marca a través de los sentidos allá donde se encuentren. Si quieres que tu marca sea una lovemark del viajero, el audiobranding, la cartelería digital y el marketing olfativo son los nuevos aliados del travel retail.