Es posible que hayas llegado hasta aquí preguntándote qué es el digital signage y para qué sirve, así que vamos a explicar de la forma más sencilla en qué consiste esta potente herramienta cada vez más utilizada en retail. El digital signage, también conocido como cartelería digital, es un sistema de pantallas que permite la visualización de contenidos publicitarios o informativos en tiendas, centros comerciales, supermercados, exteriores, etc. Esto sería a grandes rasgos la definición de digital signage pero, ¿Cuáles son los elementos necesarios para que este sistema funcione? Pues, un circuito de digital signage está básicamente formado por al menos una pantalla, un player, el contenido visual que se quiere mostrar y un software para gestionar dicho contenido. Con estos cuatro elementos ya dispondríamos de un sistema de digital signage funcional.
No obstante, la cartelería digital no es un producto cerrado, si no que podemos construir un circuito tan grande como queramos, sin tope de pantallas ni limitaciones geográficas gracias a softwares que permiten la gestión remota a través de Internet. Las posibilidades son enormes, así que vamos a ver cada uno de los apartados para las ver todas las opciones de que disponemos en función de cada necesidad.
Tipos de pantallas para digital signage
Uno de los primeros dilemas que se presenta cuando quieres instalar un sistema de cartelería digital en tu negocio es: qué tipo de pantalla elijo. Vamos a empezar diciendo que no existe un tipo de pantalla mejor que otro. Como en todos los productos, cada una tiene sus ventajas y desventajas. El mejor tipo de pantalla es aquel que mejor se adapta a tus necesidades. Esto será aplicable igualmente al software y a los contenidos. En el caso de las pantallas, elegiremos un tipo u otro en función de dónde vaya instalada y de la función que queremos que cumpla.
Antes de profundizar en cada tipo de pantalla hay que decir que todas tienen su versión para interiores y su versión para exteriores. Lo que diferencia a unas de otras es su resistencia a las inclemencias climatológicas y su nivel de brillo. El nivel de brillo es un aspecto vital en una pantalla situada en exteriores, ya que, al recibir la luz del sol necesitará tener un brillo alto para que sea visible. Sin embargo, también habrá que prestarle atención a este aspecto en interiores dependiendo de la intensidad de iluminación de la estancia.
Podríamos clasificar los tipos de pantallas en los siguientes grupos:
Monitor profesional
Un monitor profesional viene a ser similar a una pantalla de televisión o un monitor de PC, pero preparada para funcionar durante más tiempo al día, llegando a disponer de pantallas que pueden funcionar durante 24 horas diarias sin interrupción. Generalmente son utilizadas en interior y pueden ser táctiles, en caso que queramos generar interactividad con el cliente.
Pantalla Led
No debemos confundir las pantallas LED con las pantallas de retroiluminación LED utilizadas en televisores y monitores de ordenador. Cuando hablamos de pantallas LED nos referimos a las que están conformadas por píxeles que contienen diodos LEDS agrupados. A diferencia de las pantallas LED de ordenador o televisor, los LEDS no se utilizan para iluminar la imagen, si no que son los propios diodos LED los que conforman la pantalla. Lo más característico de las pantallas LED es que son modulares. Esto les permite tener cualquier dimensión, sin límite de tamaño, facilitando el transporte e instalación en pantallas de grandes dimensiones. Además, esta característica permite que, en caso de fallo de algún diodo, no habría que sustituir toda la pantalla, sino únicamente el módulo que contenga los diodos dañados. Otra de las ventajas es que suelen tener un ángulo de visión más amplio en comparación con otros tipos de pantallas.
Las pantallas LED suelen ser utilizadas para exteriores -por ser especialmente resistentes- y cuando se necesitan pantallas de gran tamaño o con algún tipo de curvatura, gracias a su capacidad modular y su mayor facilidad de montaje. Su separación entre píxeles les hace tener menor definición a corta distancia, pero son una opción indicada para fachadas o escaparates que van a ser vistos desde larga distancia.
Videowall
Un videowall consiste en varios monitores agrupados para formar una pantalla mayor. Podríamos considerar al videowall como una alternativa a la pantalla LED. Sus principales diferencias son que, un videowall tiene una mayor definición a corta distancia, por lo que es más indicado si el público va a estar cerca de la pantalla. También es indicado cuando se necesita mostrar diferente información al mismo tiempo, porque cada pantalla puede funcionar de manera independiente.
Tótem digital
Existen distintos tipo de tótem. Por un lado tenemos los tótems, similares a los MUPIS publicitarios anclados al suelo, pero en vez de contener un cartel tienen una pantalla integrada. Este tipo se utilizada generalmente en street marketing o en los pasillos de centros comerciales. Y por otra parte podemos encontrar los tótems interactivos, que pueden utilizarse como directorio de consulta o como gestor de turnos.
Muchas pantallas vienen con el hardware necesario para reproducir contenidos sin necesidad de player, pero estaremos limitados por la potencia y las capacidades de dicho (hardware: memoria, procesador, ancho de banda..) Así que en función del contenido y de cómo tengamos que gestionarlo, necesitaremos un player o no.
El player es el dispositivo que nos servirá de enlace entre la pantalla y el software de gestión de contenido. Cada player que utilicemos nos permitirá reproducir un contenido distinto al mismo tiempo. Es decir, si tenemos dos pantallas con un solo player conectado a ellas, las dos pantallas reproducirán el mismo contenido. Si queremos que cada pantalla tenga un contenido distinto, debemos disponer de un player para cada pantalla. Existen distintos players en el mercado en función del software o las necesidades de cada instalación.
Software
Al igual que en el apartado anterior, muchas pantallas disponen de un software preinstalado para reproducir contenidos. Se trata de un software muy sencillo que nos servirá si tenemos pocas pantallas y no tenemos problemas en añadirles el contenido a través de un pendrive. No obstante, si las pantallas son de difícil acceso o las tenemos repartidas en diferentes tiendas, necesitaremos un software en la nube.
Este software en la nube será el elemento que nos permitirá gestionar en remoto los contenidos de nuestro circuito de cartelería sin importar donde se encuentren las pantallas. Simplemente accediendo a nuestra cuenta de usuario y asignando el contenido a cada pantalla o grupo de pantallas asociadas a los players. También nos permitirá la programación de todo el contenido.
Existen multitud de softwares en el mercado. Cada software tiene sus ventajas e inconvenientes que hay que valorar en función del contenido que queramos mostrar. Por ejemplo, hay software más indicado para supermercados y otros más indicados para retail. Estos programas suelen tener una licencia de uso, que se paga periódicamente en función del número de pantallas que lo utilicen.
Contenido
Estamos ante uno de los aspectos más importantes del digital signage y, a veces, el más descuidado. Un circuito de cartelería supone una gran inversión, que no se aprovecha bien si no se tiene un contenido adecuado. Es común ver pantallas de cartelería con simples pases de diapositivas o incluso imágenes fijas. Otro error común suele ser querer mostrar demasiada información al mismo tiempo. Solo disponemos de unos pocos segundos para llamar la atención de los clientes, así que el mensaje debe ser conciso y lo más llamativo, espectacular y entretenido posible, ya que esa espectacularidad o entretenimiento nos hará ganar unos segundos de atención para que nuestro mensaje llegue al cliente.
En un entorno en que que las pantallas son cada vez más comunes, el contenido marca la diferencia. Algunos software de gestión permiten cierta capacidad de creación y animación de contenidos. No obstante, el mejor contenido siempre será el creado ad hoc por un diseñador, atendiendo a las necesidades concretas de cada empresa, lugar o campaña.
El Pixel Pitch, también conocido como Dot Pitch, es una de las características más relevantes de las pantallas LED muy utilizas en cartelería digital. No hay que confundir estas pantallas con los monitores o televisores con retroiluminación LED. Las pantallas LED de las que hablamos utilizan los diodos LED como píxeles. El Pixel Pitch es la distancia en milímetros entre los píxeles formados por los diodos. Esto significa que cuanto menor sea, más pequeña será la separación entre píxeles y más definida se verá la imagen.
Una pantalla con un Pixel Pitch bajo será más cara que otra con uno más alto y mismas características. Esto se debe a que, al haber menos distancia, se necesitarán más diodos para llenar la pantalla.
¿Para qué nos sirve conocer el Pixel Pitch?
A priori se puede decir que cuanto menor sea la distancia de separación entre píxeles mejor será la pantalla, pero dependiendo del lugar donde se instale podremos conseguir resultados similares con un Pixel Pitch más alto.
Con la separación entre píxeles podemos calcular la distancia óptima de visualización de una pantalla. Esta distancia se refiere a la separación a la que debe colocarse el espectador para ver la imagen de manera nítida. Esto es útil para elegir la pantalla adecuada en función de donde la vayamos a instalar. Si por ejemplo, vamos a poner una pantalla en una fachada, no tiene sentido un Pixel Pitch muy bajo, ya que el espectador va a mirar la pantalla desde varios metros y los espacios entre píxeles van a ser inapreciables desde esa distancia. Con un pitch más alto podremos conseguir un buen resultado pero a un precio más económico.
Si por el contrario vamos a instalarla en interiores, o prevemos que que espectador va a visualizarla desde unos centímetros, tendremos que utilizar pantallas con un Pixel Pitch más bajo, ya que en este caso la separación entre píxeles va a ser notoria y va a afectar a la calidad de visualización, provocando que el espectador vea imágenes poco definidas o incluso irreconocibles.
Existen diferentes tipos de pantallas para cartelería digital en el mercado y, aunque pueda parecer que no importa mucho cuál elegir, lo cierto es que cada pantalla tiene unas características diferentes que la hacen más apta para determinadas situaciones. En este caso hablaremos de las pantallas LED, un tipo peculiar de pantalla que resulta muy interesante en función de dónde la quieras instalar.
Las pantallas LED están conformadas por módulos acoplables entre sí.
¿Que és una pantalla LED?
No hay que confundir las pantallas LED con las pantallas LCD retroiluminadas con diodos LED, a las que comúnmente también se las conoce por este término. Una pantalla LED está conformada por diodos LED, de forma que estos diodos son los que conforman los píxeles. Las pantallas LED tienen una serie de características que las hacen especiales respecto al resto de pantallas y que, por lo tanto, les otorgan ventajas e inconvenientes que veremos a continuación.
Modulares
Las pantallas LED se venden en módulos o cabinets acoplables entre sí. Esto permite crear pantallas del tamaño y resolución que se desee, pudiendo cubrir una pared entera, conformar un suelo o incluso generar curvaturas o formas que aumenten la espectacularidad. Una vez instalada, siempre queda abierta la posibilidad de expandirla añadiendo nuevos módulos. Eso sí, hay que tener en cuenta que cuando trabajemos con formatos que no sean estándar tendremos que crear contenidos específicos para que se adapten a las proporciones, resoluciones y formas de esas pantallas.
Baja resolución en comparación con los monitores.
Una pantalla LED tiene una baja resolución relativa, pero que esto no te eche para atrás. Su baja resolución es relativa porque como hemos comentado antes, la modularidad permite crear las resoluciones que quieras, pero a costa de añadir un tamaño mayor de lo normal ya que los píxeles de una pantalla LED son mucho más grandes que los de un monitor ¿es esto un problema? Todo va a depender de donde la vayas a instalar o del efecto que quieras conseguir.
Cuando miramos una pantalla LED desde corta distancia, vemos claramente la separación entre píxeles -conocida como pixel pitch-, ofreciéndonos una imagen poco nítida. Pero conforme nos alejamos de la pantalla, la separación se va haciendo inapreciable y la calidad de la imagen mejora. Esto hace que la distancia óptima de visualización en estas pantallas sea alta. Significa que tienes que estar bastante alejado de la pantalla para ver la imagen correctamente. No obstante, dentro del repertorio LED hay pantallas con pixel pitch más bajo para reducir la distancia de visualización.
Alta visibilidad a la luz del día
Uno de los principales problemas de las pantallas convencionales o domésticas es su visibilidad cuando reciben luz del sol. Las pantallas LED tienen un brillo alto a que les permite ser visibles incluso con luz directa. Además, su ángulo de visión es más amplio que el de los monitores.
Durabilidad
En líneas generales tienen una durabilidad más alta que los monitores y, además, constan de una ventaja respecto a estos. Al ser modulares, en caso de que un pixel deje de funcionar no es necesario cambiar toda la pantalla, si no únicamente el modulo dañado.
Pantalla LED instalada en la fachada del Centro Comercial Gran Jonquera en Girona.
¿Cuándo utilizar una pantalla LED?
Teniendo en cuenta las características comentadas, las pantallas LED estarán indicadas cuando se prevea que la distancia entre pantalla y público sea relativamente alta. Como por ejemplo, una fachada, un escaparate que dé a una calle ancha o el interior de un local que sea amplio. En este tipo de dispositivo es muy importante la distancia de visualización, así que si la pantalla va a estar muy cerca del público tendremos que atender al pixel pitch de la misma para ver si es viable. Hay que tener en cuenta que cuanto menor sea el pixel pitch, tendremos una mayor concentración de diodos y la pantalla será más cara. Así que habría que valorar diferentes presupuestos para ver si nos conviene más este dispositivo o un monitor profesional
También está especialmente indicada para exteriores debido a su durabilidad, resistencia al clima, visibilidad a plena luz del día y su capacidad para conformar pantallas de cualquier tamaño y forma. Lógicamente tendremos que asegurarnos de que la pantalla que instalemos disponga del certificado IP necesario para resistir el clima.
No obstante estamos hablando en términos generales ya que, dentro de esta opción existen multitud de modelos con diferentes características y calidades, por lo que habría que estudiar cada caso para ver cuál es el tipo de pantalla más conveniente para el cometido que se busque.
El uso de pantallas en las tiendas ha cambiado radicalmente el modo en el que las empresas se comunican con sus clientes. Cada vez son más los negocios que apuestan por este tipo de publicidad In-Store que se caracteriza por utilizar pantallas en los establecimientos físicos y en el día a día, con diferentes fines. Desde aumentar la visibilidad, hasta informar o mostrar productos, e incluso para interactuar con los consumidores, las pantallas ofrecen un sinfín de posibilidades a los comercios.
No debemos perder de vista que los compradores informados de hoy en día buscan experiencias de compra significativas, y la cartelería digital de este tipo está especialmente diseñada para este reto. Se trata de soluciones digitales que pueden tener un impacto inmediato en los compradores e incrementar las ventas. Junto con todo lo que ofrece Internet, el alcance de esta publicidad digitalizada puede mejorar la experiencia de compra en las tiendas de forma ilimitada. De hecho, ya podemos encontrarnos en algunos casos con probadores inteligentes, puntos con pantallas táctiles, señalización digital en las tiendas, pantallas con herramientas de venta, etc.
Es verdad que las compras online no dejan de crecer, pero los clientes siguen acudiendo de forma abrumadora a los establecimientos físicos, cruzando ambas experiencias en una combinación omnicanal que resulta muy interesante.
Beneficios del uso de pantallas en las tiendas
Para entender todas las oportunidades que ofrece esta forma de publicidad digital e interactiva en el punto de venta a través de pantallas, debemos mencionar los beneficios que aporta. Repasamos los más importantes:
Supone una nueva forma de mostrar los mensajes de la marca.
Transmite ofertas y servicios del negocio en tiempo real.
Genera impactos visuales que atrapan a los clientes gracias a los buenos contenidos.
Ayuda a tomar decisiones de compra más rápidas.
Ayuda a que los usuarios retengan mejor la información mostrada en las pantallas.
Tiene un papel clave en el aumento de las ventas.
Permite generar interacciones con los clientes gracias a un innovador sistema de contenidos.
Permite conocer el comportamiento de los usuarios dentro de los puntos de venta gracias a sistemas de medición.
Es posible decidir qué tipo de contenidos se van a mostrar en las pantallas.
Se puede adaptar a las necesidades concretas de cada tienda.
Las pantallas digitales en el punto de venta son muy efectivas y logran atrapar la atención de los clientes cuando se encuentran en el establecimiento. Por eso es tan importante elegir muy bien los contenidos que se van a proyectar. Además, pueden colocarse en los escaparates, dando visibilidad y captando clientes incluso en momentos en los que la tienda está cerrada.
Además de todo esto, en The Sensory Lab hay tres datos que creemos necesario destacar:
Se trata de una herramienta de marketing excelente, que requiere de planificación y creatividad para generar los contenidos e interacciones en base a las necesidades concretas. Contar con profesionales es la manera de dar forma al proyecto y encontrar la mejor solución de pantallas digitales para las marcas.