Cómo elegir una pantalla: características principales

Cómo elegir una pantalla: características principales

¿Cómo elegir una pantalla? Con la multitud de modelos, tecnologías, características y precios que puedes encontrar en el mercado, esta tarea puede resultar abrumadora. Sin entrar en marcas y tecnologías, te vamos a explicar las principales características que debes tener en cuenta al adquirir una pantalla. Como especialistas en cartelería digital, esta guía está orientada para este cometido, pero vamos a hablar de características comunes que te servirán para cualquier uso que le vayas a dar. Esperamos que te ayude a entender las diferencias de precio que puedes encontrar, siempre bajo lo premisa de que no hay una pantalla mejor que otra, si no la pantalla adecuada.

Características a tener en cuenta para elegir una pantalla:

 

Tamaño

El tamaño de una pantalla se mide en pulgadas y en diagonal, desde una de las esquinas inferiores hasta la opuesta superior. Siempre sin contar el marco o bisel. Una pulgada equivale a 2,54 cm, así que una pantalla de 32″ exactas medirá 81,28cm de esquina a esquina.

 

Te recomendamos…

Tener en cuenta la distancia de visionado. Por norma general, cuanto más lejos esté el espectador de la pantalla, mayor tamaño debe tener esta. Y viceversa, ya que visualizar una pantalla demasiado grande desde cerca puede provocar que no veamos correctamente la imagen si la densidad de pixeles (que veremos más adelante) no es suficiente.

 

Resolución

La resolución hace referencia a la cantidad de píxeles que forman la pantalla. A mayor de número de píxeles la resolución es mayor y se entiende que tendrá mejor calidad de imagen. No obstante, esto va a depender de la densidad de píxeles y del contenido. Si el contenido está creado en una resolución menor al de la pantalla, está lo mostrará, pero no mejorará su calidad.

La resolución se expresa con dos cifras separadas por el símbolo ‘X’, por ejemplo: 1920×1080. La primera cifra indica el número de píxeles que hay en horizontal, mientras que la segunda indica la cantidad vertical. La multiplicación de ambas cifras nos daría el número total de píxeles. También, para simplificar, se suelen expresar utilizando la segunda cifra seguida de la letra ‘p’. Por ejemplo, es común referirse a una pantalla de 1920×1080, simplemente como 1080p. Al tratarse de un estándar se da como sobreentendido el 1920.

También hay que tener en cuenta que, a mayor resolución, mayor será el consumo de la pantalla debido a la potencia de hardware necesaria para mostrar mayor cantidad de píxeles.

Existen multitud de resoluciones, pero vamos a hablar solo de las más comunes, que suelen ser conocidas también por sus nomenclaturas comerciales (Full HD, QHD, 4K, etc), aunque estas últimas no siempre son fiables como dato y responden más a un reclamo publicitario que técnico.

 

1280 x 720

Conocida comercialmente como HD (High Definition). En cuanto a monitores y pantallas es la resolución más baja de lo que llamamos ‘alta definición’. Está entrando en desuso y solo es común encontrarla en pantallas de bajo coste o en televisores domésticos de tamaños inferiores a 32″.

 

1920×1080

Alias FHD o Full HD (Full High Definition). Es unos de los estándares más utilizados a día de hoy por su relación calidad-precio. Ofrece bajo coste y buena calidad de imagen en pantallas de pequeño y mediano tamaño.

 

2560×1440

Esta es de las más confusas en cuanto a denominación. Según donde lo consultes podrás ver que se refieren a esta resolución como QHD (Quad High Definition), WQHD (Wide Quad High Definition) o erróneamente como 2K. También es conocida comúnmente como 1440p. Es un salto importante en cuanto a número de pixeles respecto al 1080p. Está ganando terreno conforme va abaratando su coste, ya que permite mayor definición en pantallas más grandes.

 

3840×2160

También conocida como UHD (Ultra High Definition). Es lo que comúnmente llamamos 4K, pero esta denominación es objeto de debate. El famoso término 4K hace referencia a la cantidad de píxeles horizontales. Normalmente se considera 4K cualquier pantalla que ronde los 4000 píxeles horizontales. En este caso estaríamos en 3840, una cifra lo suficientemente cercana como para concederle la categoría 4K. No obstante existe otra corriente que separa el UHD del 4K, considerando 4K a la resolución 4090 x 2160. Como se trata de términos comerciales e interpretables, no vamos a debatir sobre el nombre que deben recibir, simplemente te lo contamos para que sepas lo que te vas a encontrar.

 

Te recomendamos…

Es importante tener en cuenta que las nomenclaturas (HD, FHD, QHD, 4K, etc), no son términos estrictamente técnicos, si no denominaciones comerciales que en ocasiones se aplican indistintamente a diferentes resoluciones, dando lugar a errores o confusión. Podemos utilizarlas como referencia para simplificar, pero sabiendo que el dato técnico e importante es el número de píxeles horizontales y verticales.

Por otra parte, la elección de la resolución depende de diferentes factores como son: el contenido, el tamaño de la pantalla y la distancia de visionado. Pero principalmente, para sacarle el máximo partido, asegúrate que el contenido que se va a mostrar esté creado en la misma resolución (o superior) de la pantalla. Es decir, no tiene sentido adquirir una pantalla 4K si los contenidos de los que vas a disponer son de una resolución inferior.

 

Densidad de píxeles, definición de imagen y distancia de visionado

Estos tres conceptos están relacionados entre sí

La densidad de píxeles es la relación entre resolución y tamaño, o lo que es los mismo: la cantidad de píxeles por pulgada. Las nomenclatura utilizada para medirla es PPI (pixel per inch), también conocida como DPI (Dots per inch). Este valor va a afectar en la definición de la imagen y en la distancia óptima de visionado. Una densidad baja implica que, para abarcar toda la superficie, los píxeles sean más grandes, que exista más separación entre ellos, o ambas a la vez

Como adelantábamos en el anterior punto, una mayor resolución no necesariamente implica mejor definición de imagen, va a depender también de la densidad de píxeles. Veámoslo con unos ejemplos que suelen darse en la práctica: imaginemos un telefono movil de 7″ HD (1280×720), frente a un televisor de 32″ FHD (1920 x1080). El televisor tiene mayor resolución, pero el móvil tiene una mayor densidad de píxeles. Estamos hablando de 209 frente a los 68 del televisor, una diferencia entorno a tres veces superior con una resolución menor.

¿Y esto que supone? Generalmente, es preferible mayor resolución, pero aquí entra en juego la distancia de visionado. Un televisor está pensado para ser observado desde varios metros de distancia, de forma que la separación entre pixeles o su tamaño va a ser imperceptible, y a pesar de la baja densidad, los vamos a ver los suficientemente juntos, o pequeños, como para percibir la imagen de forma nítida. De hecho, para pantallas que vamos a ver desde lejos no merece tanto la pena invertir en resoluciones muy altas (4K, 8K), a no ser que se trate de pantallas muy grandes, ya que a partir de determinada distancia o densidad de pixeles, las diferencias son poco perceptibles. La cosa cambia cuando tenemos que ver la pantalla desde cerca, como es el caso de los móviles o monitores de PC. Si no tenemos una densidad  relativamente alta, al acercarnos a la pantalla vamos a percibir los pixeles y vamos a ver la imagen con poca definición o incluso borrosa.

 

Te recomendamos…

Como norma general, dentro de unos rangos y calidades diferentes, los fabricantes suelen dotar a las pantallas de unos PPI suficientes para el cometido y tamaño de cada dispositivo. Pero en definitiva, debemos tener en cuenta que: a mayor distancia de visionado, menos importante es la densidad de píxeles.

 

pantalla tactil

Una pantalla táctil, que se va a utilizar desde una distancia muy corta, requiere de una densidad de píxeles alta para que el usuario vea la imagen con total nitidez.

 

Relación de aspecto

La relación de aspecto es la proporción de la altura respecto a la anchura. La relación de aspecto estándar es 16:9. es decir, que por cada 16 partes horizontales hay 9 verticales. Casi todas las pantallas que puedes encontrar en el mercado son 16:9. Todas las resoluciones que hemos visto en el anterior punto guardan esta relación debido a que se ha estandarizado el contenido en estas proporciones. No obstante, puedes encontrar algunos formatos especiales o crear tu propia pantalla utilizando cabinets LED.

Este aspecto es importante a tener en cuenta para nuestro contenido, que debe tener la misma relación para que encaje correctamente en la pantalla.

 

Te recomendamos…

La elección de una pantalla siempre tiene que responder a tus necesidades. No obstante, a menos que necesites una forma específica de pantalla o la requieras para una función muy concreta, lo conveniente es adquirir una pantalla en 16:9, ya que va a ser más sencillo encontrar y adaptar contenido.

 

 

Brillo

El brillo o luminosidad es la intensidad de luz que puede emitir una pantalla. Se mide en candelas por m2 (cd/m2), también denominadas nits. Es una característica a tener en cuenta en digital signage, principalmente si vas a utilizar la pantalla en exteriores, ya que, para que una pantalla sea visible a la luz del día, va a necesitar un brillo alto.

El rango de brillo es muy variable dependiendo de la iluminación ambiental y va desde los 250 nits que puede tener una pantalla doméstica, hasta los 8000nits que puede tener una pantalla que reciba luz directa del sol.

 

Te recomendamos…

Las pantallas con más brillo tienen un coste notablemente superior pero, a no ser que las circunstancias lo requieran, más brillo no es necesariamente mejor. De hecho, un brillo demasiado alto en un entorno interior u oscuro puede llegar a deslumbrar. Además supone un consumo de energía superior. El brillo es regulable y podríamos reducirlo, pero estaríamos pagando por algo que no vamos a utilizar. Para no hacer un gasto innecesario, lo más conveniente es adquirir una pantalla con los nits suficientes para la ubicación en la que va a estar instalada.

 

pantalla fachada

Las pantallas instaladas en exteriores requieren de un brillo muy alto para ser visibles a plena luz del día.

 

Tasa de refresco

La tasa de refresco es la cantidad máxima de fotogramas que puede mostrar una pantalla por segundo. El estándar actual de una pantalla es de 60Hz, es decir, 60 fotogramas por segundo, aunque existen pantallas con tasas mucho mayores. Este aspecto afecta a la fluidez de movimiento y a la nitidez de las imágenes mientras se desplazan.

En los últimos años, la tasa de refresco se ha convertido en un aspecto importante para el mundo del videojuego, y principalmente en los e-sport, donde se llegan a pantallas de 240Hz buscando que los jugadores tengan tiempos de reacción más rápidos. No obstante, para un uso fuera del videojuego, debemos tener en cuenta lo siguiente:

El estándar está en 24 fotogramas en cine y 30 en televisión. Existen películas y contenidos grabados con mayor frecuencia, pero la gran mayoría de contenido de cine, series o vídeo que consumimos están grabadas en frecuencias estándar, por lo que una pantalla de 60 Hz sería más que suficiente para la mayoría de usos, incluido jugar.

El contenido te marcará la frecuencia máxima. Es decir, si tienes un vídeo grabado a 24 fotogramas por segundo, tu pantalla no aumentará su número de fotogramas independientemente de su tasa de refresco. No obstante, existen pantallas con tecnología capaz de aumentar mediante software el número de frames.

La percepción de fluidez es mucho más notable en frecuencias bajas que altas. El paso de 30Hz a 60Hz es mucho más perceptible que el paso de 144Hz a 240Hz.

Los fabricantes suelen sacrificar Tasa de refresco en favor de resolución, y viceversa. Esto es debido a que, cuanto mayor sea el número de píxeles, se necesita un hardware más potente para que la tasa de refresco sea alta. Esto dispara el coste de las pantallas, así que, aunque hay modelos de todo tipo y precio, es común encontrarse con combinaciones de resoluciones bajas con frecuencias altas, y viceversa.

 

Te recomendamos…

Tu elección debe depender, como es habitual, del contenido. No obstante, para un uso de cartelería digital, el estándar de 60Hz sería suficiente.

 

Grado de protección IP

Esta es una característica vital para una pantalla que se vaya a instalar en exteriores. Determina la resistencia a los factores ambientales. Se expresa con las siglas IP seguidas de dos dígitos. El primer dígito hace referencia a su resistencia al polvo, mientras que el segundo se refiere a su resistencia al agua. Por ejemplo, un grado de protección IP66, sería hermético al polvo y resistente a lluvia intensa. Aquí te dejamos la tabla de referencias: Grados de protección

 

Te recomendamos…

Esta característica solo suele ser relevante en usos exteriores. Para un uso en interior, normalmente, no es necesario prestarle atención, a no ser que hablemos de entornos de trabajo con polvo en suspensión o riesgo por uso de líquidos, o zonas como, spas, saunas o similares cuya humedad pueda ser perjudicial para el dispositivo.

 

 

Vida útil y tiempo de funcionamiento

Se estima que la vida útil media de una pantalla son 60.000 horas de uso, aunque hay modelos con duraciones superiores. Esto no significa que la pantalla vaya a dejar de funcionar súbitamente tras este tiempo si no que, conforme se vaya acercando al fin de su vida útil, podremos comenzar a percibir la degradación en forma de pérdida de brillo, manchas en la pantalla o píxeles muertos. Salvo fallo de alguna pieza esencial, la degradación es progresiva y se considera que ha llegado a su vida útil cuando no permite visualizar las imágenes de forma óptima.

No obstante, es importante que tengamos en cuenta el tiempo de funcionamiento diario, ya que un uso intensivo puede acortar la vida útil. Una pantalla estándar está concebida para funcionar unas 6-8 horas al día como máximo. Sobrepasar estos tiempos no va a hacer que la pantalla se estropee de forma inminente, pero si se hace de manera reiterada acortará su vida útil. Los componentes electrónicos sufrirán un sobrecalentamiento que, si se prolonga en el tiempo, puede acelerar la degradación de los mismos. No obstante, en el mercado existen pantallas para usos más intensivos.

También hay que prestar atención al contenido en este aspecto. Las imágenes estáticas pueden dañar la pantalla si se mantienen de forma permanente.

Como ves, la vida útil depende de diferentes factores, pero este dato te va a servir como referencia para calcular cuándo tendrás que renovarla.

 

Te recomendamos…

Haz una previsión de funcionamiento diario y elige una pantalla concebida para tu intensidad de uso, alargarás la vida útil y tendrás que renovarla con menor frecuencia.

 

vida útil pantalla

Una pantalla de cartelería digital está encendida durante todo el horario comercial, por lo que tendremos que adquirir una pantalla concebida para ese uso intensivo.

 

Esperamos que esta pequeña guía te dé una visión general que te saber cómo elegir una pantalla con mayor facilidad. En cualquier caso, si tienes alguna duda puedes consultarnos sin problema.

 

Digital signage: todo lo que necesitas saber

Digital signage: todo lo que necesitas saber

Es posible que hayas llegado hasta aquí preguntándote qué es el digital signage y para qué sirve, así que vamos a explicar de la forma más sencilla en qué consiste esta potente herramienta cada vez más utilizada en retail. El digital signage, también conocido como cartelería digital, es un sistema de pantallas que permite la visualización de contenidos publicitarios o informativos en tiendas, centros comerciales, supermercados, exteriores, etc. Esto sería a grandes rasgos la definición de digital signage pero, ¿Cuáles son los elementos necesarios para que este sistema funcione? Pues, un circuito de digital signage está básicamente formado por al menos una pantalla, un player, el contenido visual que se quiere mostrar y un software para gestionar dicho contenido. Con estos cuatro elementos ya dispondríamos de un sistema de digital signage funcional.

No obstante, la cartelería digital no es un producto cerrado, si no que podemos construir un circuito tan grande como queramos, sin tope de pantallas ni limitaciones geográficas gracias a softwares que permiten la gestión remota a través de Internet. Las posibilidades son enormes, así que vamos a ver cada uno de los apartados para las ver todas las opciones de que disponemos en función de cada necesidad.

Tipos de pantallas para digital signage

Uno de los primeros dilemas que se presenta cuando quieres instalar un sistema de cartelería digital en tu negocio es: qué tipo de pantalla elijo. Vamos a empezar diciendo que no existe un tipo de pantalla mejor que otro. Como en todos los productos, cada una tiene sus ventajas y desventajas. El mejor tipo de pantalla es aquel que mejor se adapta a tus necesidades. Esto será aplicable igualmente al software y a los contenidos. En el caso de las pantallas, elegiremos un tipo u otro en función de dónde vaya instalada y de la función que queremos que cumpla.

Antes de profundizar en cada tipo de pantalla hay que decir que todas tienen su versión para interiores y su versión para exteriores. Lo que diferencia a unas de otras es su resistencia a las inclemencias climatológicas y su nivel de brillo. El nivel de brillo es un aspecto vital en una pantalla situada en exteriores, ya que, al recibir la luz del sol necesitará tener un brillo alto para que sea visible. Sin embargo, también habrá que prestarle atención a este aspecto en interiores dependiendo de la intensidad de iluminación de la estancia.

Podríamos clasificar los tipos de pantallas en los siguientes grupos:

  • Monitor profesional

    Un monitor profesional viene a ser similar a una pantalla de televisión o un monitor de PC, pero preparada para funcionar durante más tiempo al día, llegando a disponer de pantallas que pueden funcionar durante 24 horas diarias sin interrupción. Generalmente son utilizadas en interior y pueden ser táctiles, en caso que queramos generar interactividad con el cliente.

  • Pantalla Led

    No debemos confundir las pantallas LED con las pantallas de retroiluminación LED utilizadas en televisores y monitores de ordenador. Cuando hablamos de pantallas LED nos referimos a las que están conformadas por píxeles que contienen diodos LEDS agrupados. A diferencia de las pantallas LED de ordenador o televisor, los LEDS no se utilizan para iluminar la imagen, si no que son los propios diodos LED los que conforman la pantalla. Lo más característico de las pantallas LED es que son modulares. Esto les permite tener cualquier dimensión, sin límite de tamaño, facilitando el transporte e instalación en pantallas de grandes dimensiones. Además, esta característica permite que, en caso de fallo de algún diodo, no habría que sustituir toda la pantalla, sino únicamente el módulo que contenga los diodos dañados. Otra de las ventajas es que suelen tener un ángulo de visión más amplio en comparación con otros tipos de pantallas.

    Las pantallas LED suelen ser utilizadas para exteriores -por ser especialmente resistentes- y cuando se necesitan pantallas de gran tamaño o con algún tipo de curvatura, gracias a su capacidad modular y su mayor facilidad de montaje. Su separación entre píxeles les hace tener menor definición a corta distancia, pero son una opción indicada para fachadas o escaparates que van a ser vistos desde larga distancia.

  • Videowall

    Un videowall consiste en varios monitores agrupados para formar una pantalla mayor. Podríamos considerar al videowall como una alternativa a la pantalla LED. Sus principales diferencias son que, un videowall tiene una mayor definición a corta distancia, por lo que es más indicado si el público va a estar cerca de la pantalla. También es indicado cuando se necesita mostrar diferente información al mismo tiempo, porque cada pantalla puede funcionar de manera independiente.

  • Tótem digital

    Existen distintos tipo de tótem. Por un lado tenemos los tótems, similares a los MUPIS publicitarios anclados al suelo, pero en vez de contener un cartel tienen una pantalla integrada. Este tipo se utilizada generalmente en street marketing o en los pasillos de centros comerciales. Y por otra parte podemos encontrar los tótems interactivos, que pueden utilizarse como directorio de consulta o como gestor de turnos.

 

Si quieres más información puedes consultar el post donde te damos las claves básicas para elegir una pantalla.

 

Player

Muchas pantallas vienen con el hardware necesario para reproducir contenidos sin necesidad de player, pero estaremos limitados por la potencia y las capacidades de dicho (hardware: memoria, procesador, ancho de banda..) Así que en función del contenido y de cómo tengamos que gestionarlo, necesitaremos un player o no.

El player es el dispositivo que nos servirá de enlace entre la pantalla y el software de gestión de contenido. Cada player que utilicemos nos permitirá reproducir un contenido distinto al mismo tiempo. Es decir, si tenemos dos pantallas con un solo player conectado a ellas, las dos pantallas reproducirán el mismo contenido. Si queremos que cada pantalla tenga un contenido distinto, debemos disponer de un player para cada pantalla. Existen distintos players en el mercado en función del software o las necesidades de cada instalación.

 

Software

Al igual que en el apartado anterior, muchas pantallas disponen de un software preinstalado para reproducir contenidos. Se trata de un software muy sencillo que nos servirá si tenemos pocas pantallas y no tenemos problemas en añadirles el contenido a través de un pendrive. No obstante, si las pantallas son de difícil acceso o las tenemos repartidas en diferentes tiendas, necesitaremos un software en la nube.

Este software en la nube será el elemento que nos permitirá gestionar en remoto los contenidos de nuestro circuito de cartelería sin importar donde se encuentren las pantallas. Simplemente accediendo a nuestra cuenta de usuario y asignando el contenido a cada pantalla o grupo de pantallas asociadas a los players. También nos permitirá la programación de todo el contenido.
Existen multitud de softwares en el mercado. Cada software tiene sus ventajas e inconvenientes que hay que valorar en función del contenido que queramos mostrar. Por ejemplo, hay software más indicado para supermercados y otros más indicados para retail. Estos programas suelen tener una licencia de uso, que se paga periódicamente en función del número de pantallas que lo utilicen.

 

Contenido

Estamos ante uno de los aspectos más importantes del digital signage y, a veces, el más descuidado. Un circuito de cartelería supone una gran inversión, que no se aprovecha bien si no se tiene un contenido adecuado. Es común ver pantallas de cartelería con simples pases de diapositivas o incluso imágenes fijas. Otro error común suele ser querer mostrar demasiada información al mismo tiempo. Solo disponemos de unos pocos segundos para llamar la atención de los clientes, así que el mensaje debe ser conciso y lo más llamativo, espectacular y entretenido posible, ya que esa espectacularidad o entretenimiento nos hará ganar unos segundos de atención para que nuestro mensaje llegue al cliente.

En un entorno en que que las pantallas son cada vez más comunes, el contenido marca la diferencia. Algunos software de gestión permiten cierta capacidad de creación y animación de contenidos. No obstante, el mejor contenido siempre será el creado ad hoc por un diseñador, atendiendo a las necesidades concretas de cada empresa, lugar o campaña.

 

Errores más comunes en el contenido de digital signage

Errores más comunes en el contenido de digital signage

“El contenido es el rey”. Habrás escuchado esta frase antes antes aplicada al SEO y a las plataformas audiovisuales como Netflix, HBO o similares. Y sí, también es válida para cartelería digital. Tener una buena instalación es importante y es la base de la cartelería digital, pero será el contenido el que la hará eficiente. La cartelería digital es un medio en sí mismo, y por lo tanto tiene sus propias reglas debido a la ubicación de las pantallas (tiendas) y a que generalmente carece de sonido. Por este motivo es recomendable crear contenido específico para este medio atendiendo a su ubicación y los objetivos. Estos son algunos de los errores que hemos ido viendo a lo largo de nuestra experiencia.

 

No tener un objetivo definido

El primer paso antes de empezar a crear el contenido es fijar objetivos, qué queremos conseguir con nuestro circuito de cartelería digital: aumentar ventas, atraer clientes del exterior, mejorar la comunicación, agilizar procesos, etc. De hecho, el objetivo no debería fijarse antes de crear el contenido, si no antes incluso de instalar las pantallas, ya que la ubicación de estas va a influir en los resultados que podemos conseguir con ellas. Si instalamos pantallas en un escaparate nos puede servir para atraer clientes; si la instalamos en un pasillo, para aumentar la cesta media; si lo hacemos en caja, para crear un sistema de cola única, etc.

Usar contenido no adaptado al medio

Como decíamos anteriormente, la cartelería digital no suele tener sonido para que no interfiera con la música del local. Por lo tanto, todo el contenido de este medio debe ser entendible únicamente mediante la vista.

Para entender mejor vamos a ver un ejemplo de contenido no adaptado al medio ¿Poner vídeos de Youtube con subtítulos sería una opción? En la mayoría de los casos, no. Las pantallas suelen estar colocadas para que se vean a cierta distancia, a la que sería imposible leer los subtítulos. Además, obligaría a los clientes a detenerse a ver todo el vídeo, algo improbable cuando alguien está de compras.

Que el mensaje no se entienda en un golpe de vista

Seguro que algunas vez, paseando por los pasillo de un supermercado, te has encontrado con una tele en un pasillo donde tienen puesto un anuncio estilo Teletienda de algún producto. ¿Cuántas veces te has parado para ver el spot entero? Efectivamente, ninguna. Los mensajes de digital signage deben ser concisos y asimilables con un golpe de vista, ya que el cliente suele dedicarle pocos segundos a la publicidad cuando esta se encuentra en una zona de paso. Es únicamente en zonas de espera, como la cola de una caja o las zonas de turnos de un supermercado, donde el cliente va a estar detenido y podemos disponer de su atención para incluir algún tipo de contenido más largo.

 

Dividir la pantalla innecesariamente

Nos referimos a esas pantallas divididas en diferentes cuadros, en cada uno de los cuales aparece una información diferente. Una división muy común es poner unas franjas debajo que muestran titulares de noticias o información del tiempo. Pues bien, evita hacer divisiones de pantalla a no ser que sea necesario o venga bien para tu estrategia de contenidos.

Ten en cuenta que al dividir la pantalla estás dividiendo también la atención. Si muestras demasiada información a la vez, es probable que el espectador no pueda asimilarla toda, haciendo que tus contenidos sean menos eficientes. Si divides la pantalla procura que no haya saturación de información y que se puede entender todo al instante. Por ejemplo, evita poner un spot y titulares de noticias al mismo tiempo, ya que para poder ver uno de los contenidos hay que apartar la atención del otro de manera prolongada.

Sin embargo, la división de pantalla puede resultar útil, por ejemplo, para mostrar los turnos de un supermercado. Ahí se podrían mostrar los diferentes turnos de cada sección junto con vídeos o información de precios, ya que además coincide con que es una zona de espera y el cliente le puede dedicar más tiempo a las pantallas.

 

 

Qué es el Pixel Pitch de una pantalla LED

Qué es el Pixel Pitch de una pantalla LED

El Pixel Pitch, también conocido como Dot Pitch, es una de las características más relevantes de las pantallas LED muy utilizas en cartelería digital. No hay que confundir estas pantallas con los monitores o televisores con retroiluminación LED. Las pantallas LED de las que hablamos utilizan los diodos LED como píxeles. El Pixel Pitch es la distancia en milímetros entre los píxeles formados por los diodos. Esto significa que cuanto menor sea, más pequeña será la separación entre píxeles y más definida se verá la imagen.

Una pantalla con un Pixel Pitch bajo será más cara que otra con uno más alto y mismas características. Esto se debe a que, al haber menos distancia, se necesitarán más diodos para llenar la pantalla.

 

¿Para qué nos sirve conocer el Pixel Pitch?

A priori se puede decir que cuanto menor sea la distancia de separación entre píxeles mejor será la pantalla, pero dependiendo del lugar donde se instale podremos conseguir resultados similares con un Pixel Pitch más alto.

Con la separación entre píxeles podemos calcular la distancia óptima de visualización de una pantalla. Esta distancia se refiere a la separación a la que debe colocarse el espectador para ver la imagen de manera nítida. Esto es útil para elegir la pantalla adecuada en función de donde la vayamos a instalar. Si por ejemplo, vamos a poner una pantalla en una fachada, no tiene sentido un Pixel Pitch muy bajo, ya que el espectador va a mirar la pantalla desde varios metros y los espacios entre píxeles van a ser inapreciables desde esa distancia. Con un pitch más alto podremos conseguir un buen resultado pero a un precio más económico.

Si por el contrario vamos a instalarla en interiores, o prevemos que que espectador va a visualizarla desde unos centímetros, tendremos que utilizar pantallas con un Pixel Pitch más bajo, ya que en este caso la separación entre píxeles va a ser notoria y va a afectar a la calidad de visualización, provocando que el espectador vea imágenes poco definidas o incluso irreconocibles.

 

Pantalla LED. Qué es y cuándo utilizarla

Pantalla LED. Qué es y cuándo utilizarla

Existen diferentes tipos de pantallas para cartelería digital en el mercado y, aunque pueda parecer que no importa mucho cuál elegir, lo cierto es que cada pantalla tiene unas características diferentes que la hacen más apta para determinadas situaciones. En este caso hablaremos de las pantallas LED, un tipo peculiar de pantalla que resulta muy interesante en función de dónde la quieras instalar.

pantalla led

Las pantallas LED están conformadas por módulos acoplables entre sí.

 

¿Que és una pantalla LED?

 

No hay que confundir las pantallas LED con las pantallas LCD retroiluminadas con diodos LED, a las que comúnmente también se las conoce por este término. Una pantalla LED está conformada por diodos LED, de forma que estos diodos son los que conforman los píxeles. Las pantallas LED tienen una serie de características que las hacen especiales respecto al resto de pantallas y que, por lo tanto, les otorgan ventajas e inconvenientes que veremos a continuación.

Modulares

Las pantallas LED se venden en módulos o cabinets acoplables entre sí. Esto permite crear pantallas del tamaño y resolución que se desee, pudiendo cubrir una pared entera, conformar un suelo o incluso generar curvaturas o formas que aumenten la espectacularidad. Una vez instalada, siempre queda abierta la posibilidad de expandirla añadiendo nuevos módulos. Eso sí, hay que tener en cuenta que cuando trabajemos con formatos que no sean estándar tendremos que crear contenidos específicos para que se adapten a las proporciones, resoluciones y formas de esas pantallas.

Baja resolución en comparación con los monitores.

Una pantalla LED tiene una baja resolución relativa, pero que esto no te eche para atrás. Su baja resolución es relativa porque como hemos comentado antes, la modularidad permite crear las resoluciones que quieras, pero a costa de añadir un tamaño mayor de lo normal ya que los píxeles de una pantalla LED son mucho más grandes que los de un monitor ¿es esto un problema? Todo va a depender de donde la vayas a instalar o del efecto que quieras conseguir.

Cuando miramos una pantalla LED desde corta distancia, vemos claramente la separación entre píxeles -conocida como pixel pitch-, ofreciéndonos una imagen poco nítida. Pero conforme nos alejamos de la pantalla, la separación se va haciendo inapreciable y la calidad de la imagen mejora. Esto hace que la distancia óptima de visualización en estas pantallas sea alta. Significa que tienes que estar bastante alejado de la pantalla para ver la imagen correctamente. No obstante, dentro del repertorio LED hay pantallas con pixel pitch más bajo para reducir la distancia de visualización.

Alta visibilidad a la luz del día

Uno de los principales problemas de las pantallas convencionales o domésticas es su visibilidad cuando reciben luz del sol. Las pantallas LED tienen un brillo alto a que les permite ser visibles incluso con luz directa. Además, su ángulo de visión es más amplio que el de los monitores.

Durabilidad

En líneas generales tienen una durabilidad más alta que los monitores y, además, constan de una ventaja respecto a estos. Al ser modulares, en caso de que un pixel deje de funcionar no es necesario cambiar toda la pantalla, si no únicamente el modulo dañado.

Pantalla LED instalada en la fachada del Centro Comercial Gran Jonquera en Girona.

 

¿Cuándo utilizar una pantalla LED?

 

Teniendo en cuenta las características comentadas, las pantallas LED estarán indicadas cuando se prevea que la distancia entre pantalla y público sea relativamente alta. Como por ejemplo, una fachada, un escaparate que dé a una calle ancha o el interior de un local que sea amplio. En este tipo de dispositivo es muy importante la distancia de visualización, así que si la pantalla va a estar muy cerca del público tendremos que atender al pixel pitch de la misma para ver si es viable. Hay que tener en cuenta que cuanto menor sea el pixel pitch, tendremos una mayor concentración de diodos y la pantalla será más cara. Así que habría que valorar diferentes presupuestos para ver si nos conviene más este dispositivo o un monitor profesional

También está especialmente indicada para exteriores debido a su durabilidad, resistencia al clima, visibilidad a plena luz del día y su capacidad para conformar pantallas de cualquier tamaño y forma. Lógicamente tendremos que asegurarnos de que la pantalla que instalemos disponga del certificado IP necesario para resistir el clima.

No obstante estamos hablando en términos generales ya que, dentro de esta opción existen multitud de modelos con diferentes características y calidades, por lo que habría que estudiar cada caso para ver cuál es el tipo de pantalla más conveniente para el cometido que se busque.

Pantallas en las tiendas para mejorar la experiencia de compra

Pantallas en las tiendas para mejorar la experiencia de compra

El uso de pantallas en las tiendas ha cambiado radicalmente el modo en el que las empresas se comunican con sus clientes. Cada vez son más los negocios que apuestan por este tipo de publicidad In-Store que se caracteriza por utilizar pantallas en los establecimientos físicos y en el día a día, con diferentes fines. Desde aumentar la visibilidad, hasta informar o mostrar productos, e incluso para interactuar con los consumidores, las pantallas ofrecen un sinfín de posibilidades a los comercios. 

No debemos perder de vista que los compradores informados de hoy en día buscan experiencias de compra significativas, y la cartelería digital de este tipo está especialmente diseñada para este reto. Se trata de soluciones digitales que pueden tener un impacto inmediato en los compradores e incrementar las ventas. Junto con todo lo que ofrece Internet, el alcance de esta publicidad digitalizada puede mejorar la experiencia de compra en las tiendas de forma ilimitada. De hecho, ya podemos encontrarnos en algunos casos con probadores inteligentes, puntos con pantallas táctiles, señalización digital en las tiendas, pantallas con herramientas de venta, etc. 

Es verdad que las compras online no dejan de crecer, pero los clientes siguen acudiendo de forma abrumadora a los establecimientos físicos, cruzando ambas experiencias en una combinación omnicanal que resulta muy interesante.

 

Beneficios del uso de pantallas en las tiendas 

Para entender todas las oportunidades que ofrece esta forma de publicidad digital e interactiva en el punto de venta a través de pantallas, debemos mencionar los beneficios que aporta. Repasamos los más importantes: 

  • Supone una nueva forma de mostrar los mensajes de la marca. 
  • Transmite ofertas y servicios del negocio en tiempo real. 
  • Genera impactos visuales que atrapan a los clientes gracias a los buenos contenidos. 
  • Ayuda a tomar decisiones de compra más rápidas. 
  • Ayuda a que los usuarios retengan mejor la información mostrada en las pantallas. 
  • Tiene un papel clave en el aumento de las ventas. 
  • Permite generar interacciones con los clientes gracias a un innovador sistema de contenidos. 
  • Permite conocer el comportamiento de los usuarios dentro de los puntos de venta gracias a sistemas de medición. 
  • Es posible decidir qué tipo de contenidos se van a mostrar en las pantallas. 
  • Se puede adaptar a las necesidades concretas de cada tienda. 

Las pantallas digitales en el punto de venta son muy efectivas y logran atrapar la atención de los clientes cuando se encuentran en el establecimiento. Por eso es tan importante elegir muy bien los contenidos que se van a proyectar. Además, pueden colocarse en los escaparates, dando visibilidad y captando clientes incluso en momentos en los que la tienda está cerrada. 

Además de todo esto, en The Sensory Lab hay tres datos que creemos necesario destacar: 

Se trata de una herramienta de marketing excelente, que requiere de planificación y creatividad para generar los contenidos e interacciones en base a las necesidades concretas. Contar con profesionales es la manera de dar forma al proyecto y encontrar la mejor solución de pantallas digitales para las marcas.

Pin It on Pinterest