¿Recuerdas el último anuncio de televisión que has visto? Seguro que tenía música y un lema pegadizo. Si en los ocho primeros segundos consiguió captar tu atención, es que ese spot se ha creado siguiendo las claves del neuromarketing (según un estudio de Ogilvy & Mather Publicidad e Ipsos en el que analizan qué es lo que siente el consumidor ante un estímulo determinado accediendo directamente a su cerebro).
La músicanos acompaña a todos lados y no sólo es parte de la publicidad, sino de nuestra vida diaria e influye en muchas más facetas de las que somos conscientes.
Que la música estimula la compra ya lo tienen claro todas las marcas. ¿La prueba? Más de 2.600 empresas en España utilizan el popularmente mal llamado ‘hilo musical’ en sus Puntos De Venta (PDV). ¿Qué tiene la música, que es ya un elemento indispensable en las tiendas? ¿Por qué no podemos concebir comprar sin música? ¿Por qué se ha convertido en un “must have” para la experiencia en el PDV y la comunicación con el cliente por parte de las marcas?
“La música es un punto de contacto sensorial que ayuda a la experiencia, genera una emoción y crea una identidad”
Se compra más con música de fondo; es un hecho. Diversos estudios establecen que la música ambiental es una potente herramienta de marketing y un elemento de seducción. Los responsables del sector del retail consideran, además, que refuerza los valores que quieren transmitir, ya que identifica el estilo de marca, armoniza las compras de los clientes, unifica los atributos de la enseña de acuerdo con la estrategia de la firma y personaliza el negocio.
En esta línea, los gestores de grandes empresas del retail reconocen usar la música con el fin de inducir en el comportamiento del cliente mediante la utilización del ritmo musical, que es el que define la compra. Así, los ritmos suaves se usan cuando hay pocos clientes e invitan a estar en la tienda y los más rápidos se dejan para momentos del día donde la afluencia de la clientela es masiva, con el fin de que el proceso de compra sea más dinámico y evite las aglomeraciones. Pero, además, revelan que hay un reconocimiento de la música como elemento que refuerza la singularidad del PDV y se identifica con el estilo propio del cliente.
Frances Moore, CEO de IFPI, organización que representa los intereses de la industria discográfica en todo el mundo, lo tiene claro: “Las compañías han entendido que, en el corazón del engagement con el cliente, está la música y es algo en lo que han empezado a creer e invertir” (IFPI Global Music Report 2017).
La música es la responsable de acercarnos o alejarnos de una marca; es un punto de contacto sensorial que ayuda a la experiencia, genera una emoción y crea una identidad.
El ‘hilo musical’ como tal ha mutado como concepto. Hoy en día viene a significar mucho más que el simple hecho de poner música para amortiguar un silencio e incrementar ventas. La música, además de para lo dicho, ayuda a crear cultura corporativa e identificar la imagen de la marca. Por eso, ya no hablamos de ’hilo musical’, sino de audiobranding.
“Las marcas han entendido que, en el corazón del engagement con el cliente, está la música”
Como dice un interesante estudio de Nielsen, combinada con una buena publicidad, la música nos puede llegar a inspirar para comprar un producto. ¿Eso significa que sólo con poner música será más fácil que nos compren? Obviamente no. Hacer uso del audiomarketing implica mucho más. Hay que elegir la música más adecuada para el target de la marca. Hay que intuir bien al cliente, lo cual es complicado, porque nuestros gustos musicales evolucionan a medida que cumplimos años, cambia nuestra forma de vida, etc. Además, no es lo mismo dirigirse a un público joven que a uno más adulto y con otras expectativas. Por tanto, ya adelantamos que dar con la música perfecta es complicado, por la diversidad de estilos musicales existentes y el gran abanico de gustos musicales que puede tener cada público.
Por eso la palabra música engloba mucho más que lo que veníamos entendiendo hasta ahora como ‘hilo musical’. No es una mera estrategia de ventas. El audiobranding es una poderosa herramienta de marketing sensorial que define e identifica a la marca con sus valores. Esos valores son los que el público afín a una marca comparte entre sí cuando compra un producto o un servicio, lo cual crea un vínculo estrecho marca–público. Aunque cada cliente tenga unos gustos personales distintos, esa marca les une y se sienten identificados gracias a la imagen que ésta refleja a través de la música. Todo esto significa audiobranding: crear imagen de marca a través de la música.
¿Qué aporta la música al Punto De Venta?
Primero: imagen de marca. La música de un establecimiento está asociada a la personalidad de la marca.
Starbucks, por ejemplo, es famoso por su selección musical; una música “feel good”, que te hace sentir bien, a gusto, como en el salón de tu casa.
En esta línea, firmas como Cortefiel, Springfield, Women’Secret, entre otras, confían en nosotros para diseñar el audiobranding de su marca, porque les ofrecemos canales personalizados, vivos, que se actualizan y se renuevan con las temáticas y moods de cada colección. Según los objetivos y valores de cada marca, elegimos los estilos de música más acordes con su imagen.
Segundo: marca el ritmo.Retail y restauración son los ejemplos más claros donde la música marca la pauta, que es más relajada o más movida según el tipo de público y el momento del día. Nos movemos al ritmo de la música: un beat rápido nos hará ir más deprisa, fomentará nuestra concentración en comprar, comer, etc., y uno más pausado nos relajará, nos hará divagar y permanecer más tiempo en un sitio.
Cadenas de restauración como Burguer King, KFC, o de retail como Orange, apuestan por marcar ese ritmo en sus establecimientos, optando por música más rítmica en momentos álgidos de actividad. Nuestras plataformas y softwares nos permiten adaptar los contenidos musicales de estas marcas por franjas horarias en función del momento del día y los flujos de público.
Tercero: genera una emoción. Escuchar tu canción favorita y animarte. ¿A quién no le ha pasado? La asociación de la música con la emoción es innegable. Ese cambio de ánimo a felicidad impacta en las ventas, en el trato personal tanto de cliente como de empleado y suma un recuerdo de experiencia de compra memorable.
En sectores como el hotelero, emocionar es, sin duda, un valor añadido a la experiencia que ofrecen. De ahí que nuestra expertise haya hecho que cadenas como NH Hotels, Paradores, Be Live, etc. apuesten por nuestra capacidad de diseñar su audiobranding y emocionar a sus clientes, atendiendo a las características de cada hotel, la finalidad con la que acuden sus clientes (laboral, vacacional…) y su ubicación.
Precisamente, uno de nuestros grandes casos de éxito ilustra a la perfección lo que venimos a decir sobre la música y las emociones. NH Hotels ha confiado en TSLab para el diseño de las recién presentadas ‘NH Mood Rooms’: habitaciones que transforman su ambientación, reflejando y adaptándose a las emociones de sus huéspedes según su estado de ánimo. Así, Para cada ‘mood’ hay una selección de música diferente.
La música unida a un espacio y un producto conecta la experiencia del cliente con la experiencia de marca, haciéndoles sentir especiales, diferentes y haciendo que la marca para ellos sea también especial y diferente.
La rentabilidad del retailer pasa por mejorar su creatividad con la incorporación de un valor añadido como la música.
El audiobranding se ha convertido en uno de los imprescindibles de toda estrategia de customer experience en retail y ha cobrado importancia, precisamente, porque no podemos vivir sin música.
Vivimos una era plagada de mensajes e imágenes sobre marcas con los que éstas ‘bombardean’ al consumidor. En todo este maremágnum de publicidad hay un elemento común por el que toda marca se interesa últimamente: la satisfacción y el compromiso con el cliente. Satisfacer al cliente y comprometerlo con la marca es, a día de hoy, la máxima premisa de las empresas, la regla número uno. Es lo que se conoce como Customer engagement.
Para una empresa es mucho más rentable mantener y potenciar la relación con sus clientes existentes que atraer a nuevos, pero la dinámica del mercado y los objetivos de crecimiento hacen que las estrategias de marketing se centren más en captar que en fidelizar.
¿Hacia dónde se dirige el customer engagement? ¿Cómo optimizarán las marcas la experiencia del cliente, cada vez mucho más exigente y quien marca el camino del proceso de compra?
El marketing sensorial, el camino hacia el customerengagement
Las marcas apuestan, cada vez más, por estimular los sentidos para reforzar la relación con sus consumidores y generar el engagement deseado.
Cristina Reigada, Key Account Manager de TSLab, lleva una extensa cartera de grandes clientes y nos cuenta que “las grandes marcas para las que trabajamos, de diferentes sectores, nos demandan, cada vez más, experiencias que hagan que sus clientes se sientan especiales. Para ello, tenemos que entender al cliente, escucharlo y poner mucha sensibilidad y tacto para transmitir la marca de forma que llegue y deje huella en él” y añade que “un 80% de mi trabajo se basa en escuchar, escuchar y escuchar detenidamente lo que quiere el cliente para poder diseñar un proyecto sensorial que supere las expectativas de la marca y las del consumidor”.
“Estamos humanizando las marcas para hacerlas más accesibles a los consumidores, que piden a gritos ser parte de ellas”
Podemos intentar convencer a través de diversos argumentos racionales de las ventajas de nuestros productos (su precio, su calidad…), pero si obviamos detalles tan importantes como el aspecto visual del establecimiento, la música asociada al producto/servicio que vendemos o el olor que se percibe al entrar en nuestro negocio… veremos cómo la competencia nos toma ventaja. Hay que apelar a lo emocional para crear un vínculo permanente con el cliente. En este sentido, el impacto sensorial es una herramienta muy potente en el consumidor.
Desde el punto de vista empresarial, el marketing experiencial aporta un valor añadido y supone una gran apuesta por la innovación y las nuevas tecnologías en el mundo de la publicidad.
Por otra parte, en los últimos años, desde TSLab hemos visto cómo la integración de nuestros proyectos de marketing sensorial en el punto de venta ha marcado de manera significativa la activación de tiendas y establecimientos comerciales, que, cada vez más, acuden a la aplicación de estas técnicas para convertir sus negocios en un nexo emocional entre consumidores y marcas, con el fin de afianzar el ansiado customer engagement.
La experiencia del cliente es toda una ventaja competitiva. Las marcas quieren que los clientes experimenten el viaje de la marca por sí mismos en lugar de hacerlo por los canales tradicionales. Según una encuesta de Economist Intelligence Unit, entre los próximos 3 y 5 años el 75% de los vendedores dicen que serán los responsables de la experiencia del cliente con la empresa, desde el principio hasta el final de la misma. Y es que las compañías que defienden sus valores por encima de sus objetivos generan mayor compromiso y fidelidad con sus clientes.
Como decíamos, estamos en pleno proceso de reinvención de mensajes; todas las marcas tratan de dar nuevos enfoques a su manera de comunicar para ser impactantes, notorios y, sobre todo, para que dejen huella. El nuevo mensaje tiene que llegar al consumidor para quedarse, tiene que conseguir crear un vínculo apelando a lo emocional.
Según Èlia Guardiola, experta en marketing emocional: “Estamos humanizando las marcas para hacerlas más accesibles a los consumidores, que piden a gritos ser parte de ellas».
“Es imprescindible crear sensaciones para ofrecer experiencias positivas. Sólo así, las marcas lograrán acercarse a los consumidores y estos, a su vez, sentirán la marca de una forma diferente”
En TSLabhablábamos hace poco en otro post de que las emociones son esenciales en cada una de las decisiones que toman los consumidores. Un 57% de los compradores aseguran que compran más veces en comercios que ofrecen la posibilidad de establecer un ‘vínculo comercial’ (Informe Nielsen), lo que para muchas marcas es una oportunidad para establecer un ‘vínculo emocional’.
Ahora bien, podríamos decir que cualquiera puede lograr atraer emocionalmente al consumidor una vez, pero se necesita una gran planificación y compromiso para construir una relación duradera en la que ambas partes puedan confiar. Lo que proponen las estrategias de marketing sensorial es que, para dejar huella en el consumidor, hay que proporcionar redes estimulantes basadas en el placer y en el bienestar, acompañando al cliente en momentos y situaciones especiales y únicas.
La experiencia del consumidor con una marca engloba una amplia variedad de sensaciones. Cuando una marca invita a un consumidor a entrar en su espacio, emite una multitud de señales simbólicas que pueden reforzar el posicionamiento emocional. Una tienda de moda, una oficina de correos, incluso una web; la clave del éxito no radica necesariamente en crear un entorno con miles de elementos, sino en crear un entorno que coincida perfectamente con el posicionamiento emocional de la marca. Eso significará ofrecer siempre la experiencia que refleje lo que el consumidor está buscando en esa marca. Y ello, a su vez, favorece el compromiso con la marca.
“Es imprescindible crear sensaciones para ofrecer experiencias positivas. Sólo así, las marcas lograrán acercarse a los consumidores y estos, a su vez, sentirán la marca de una forma diferente”, afirma Cristina Reigada.
Con el marketing sensorial ayudamos a posicionar la marca en la mente de los consumidores, de forma que estos la vean como diferencial. El branding emocional pretende alcanzar la realización emocional de los consumidores a través de una experiencia de marca global de 360º y exclusiva, haciendo del how to wow la herramienta perfecta de conquista y fidelización.
La tecnología y personalización, las otras claves del compromiso
A la hora de relacionarse con las marcas el estudio antes mencionado muestra que los Xennials (Generación X) y los Millennials (Generación Y) establecen el móvil y el vídeo como sus primera opciones de comunicación e interacción.
Son el principal foco de engagement ahora mismo para las marcas. Por ello, basan su estrategia de venta en la tecnología. En la era digital, conseguir la participación de los clientes se ha convertido en la gran prioridad.
El poder del P2P (la comunicación entre personas a través de apps) es potente. Según el último informe Global Trust in Advertising de Nielsen, el 84% de los consumidores confía en las recomendaciones de familiares y amigos y son más propensos a interactuar con la marca que les hayan aconsejado sus círculos cercanos antes que influenciados por campañas publicitarias.
El consumidor actual es mucho más exigente de lo que las empresas creían y, además, experto en tecnología, por lo que quieren satisfacer sus necesidades a través de varias plataformas y dispositivos.
Juan Párraga, Director IT de TSLab explica que “tenemos clientes, como Media Markt, para quienes desarrollamos una tecnología que permita a sus compradores vivir una experiencia que marque la diferencia al entrar en sus tiendas”.
Las marcas van a tener que evolucionar en su forma de interactuar con el consumidor, echando mano de la omnicanalidad para tener éxito. En el sector del retail prestan una especial atención a la personalización. El 50% de los consumidores se sienten más satisfechos y atendidos por las marcas cuando reciben recomendaciones de productos que coinciden con sus intereses; lo consideran un extra en el tratamiento. Y el 49% está dispuesto a compartir sus gustos y preferencias con las marcas a cambio de mejorar su experiencia de compra.
El customer engagement se ha convertido en un elemento esencial y en el factor diferencial de un negocio. Que un cliente acceda a la marca gracias al omnichannel, busque en la web, vea todo lo que se le puede ofrecer, entre en el punto de venta y tenga varias opciones de poder conectar con la marca es el mejor beneficio al largo plazo.
La clave de la fidelización de la próxima generación ya no es el descuento, sino la recompensa en forma de experiencias para convertir a los clientes en verdaderos embajadores para las marcas.
En el corazón del customer engagement se encuentra el corazón del nuevo consumidor, seducible con una experiencia personalizada, omnicanal y duradera en el tiempo.
Y en ello, el marketing sensorial conforma hoy en día uno de los pilares más importantes en las estrategias de atracción y fidelización del consumidor.
Saca la lovemark que tu empresa lleva dentro y empieza a conquistar a tus clientes.
Entre el 65% y el 90% de las ventas todavía se generan en el punto de venta físico. Y es que, a pesar de la evolución del online, las tiendas a pie de calle siguen liderando el comercio. ¿Cuál es su secreto?
Las emociones, el ambiente del establecimiento y la experiencia de compra tienen mucho que ver en este predominio sobre el comercio electrónico, según un estudio realizado por Retail Week.
El informe indica que los establecimientos que ofrecen un ambiente agradable, con música, efectos visuales y aromas, animan a los clientes a permanecer más tiempo en su interior, así como a recomendar el centro a otras personas. Además, ayudan a escoger la tienda física sobre el e-commerce.
La introducción de experiencias únicas y memorables durante el proceso de compra, que trasciendan lo puramente racional y apele a lo emocional es ya imprescindible.
El consumidor ha cambiado y eso indica que la experiencia de compra también lo ha hecho, por lo que el modelo de tienda tradicional está desgastado, es cosa del pasado. Las tiendas ahora buscan hacernos vivir una experiencia dentro de ellas y, cada vez más, proliferan espacios con el fin de hacernos sentir cómodos y crear un vínculo con ellos, más allá del producto que se vende. Por eso, en la actualidad, la tienda física se ha convertido en el punto fuerte de las marcas para captar, fidelizar y estar en el top of mind del consumidor.
Según el informe de Retail Week, la música se destaca como uno de los principales factores a favor de la tienda física. Así, ocho de cada diez consumidores aseguran que les gusta escuchar canciones mientras realizan la compra. Además, más del 75% de los consultados considera que el hilo musical les hace más amena la espera en las colas a la hora de pagar.
Igualmente, el 83% de los consumidores menciona la capacidad de tocar, sentir y probar los productos como una de las principales razones para comprar en brick and mortar frente al e-commerce.
En TSLab tenemos claro que para crear vínculos a largo plazo con los clientes hay que crear experiencias a través de los sentidos.
“La búsqueda de experiencias por parte de los consumidores está poniendo a prueba a las marcas en su capacidad para provocar sensaciones y cada vez son más las empresas que deciden emplear herramientas sensoriales: estrategias que apelen a los sentidos, con el fin de captar la atención de sus clientes reales y potenciales”, afirma Susana Marugán, Content and Experience Director de The Sensory Lab.
Hoy en día, las marcas tienen en cuenta hasta el último detalle que les pueda proporcionar una ventaja competitiva y marcar la diferencia en el mercado respecto con sus competidores directos, ya sea para atraer a más clientes o para que su imagen de marca quede grabada en la mente de los consumidores.
Atención, interés, deseo y acción. Son los cuatro conceptos que todo Punto De Venta ha de ser capaz de crear durante el proceso de compra. Hay que apelar a lo emocional para crear un vínculo permanente con el cliente. Podemos intentar convencer a través de diversos argumentos racionales de las ventajas de nuestros productos (su precio, su calidad…), pero si obviamos detalles tan importantes como el aspecto visual del establecimiento, la música asociada al producto/servicio que vendemos o el olor que se percibe al entrar en nuestro negocio… veremos cómo la competencia nos toma ventaja. El impacto sensorial es una herramienta muy potente en el consumidor y las marcas lo tienen claro: el Punto De Venta es el lugar idóneo para fortalecerse.
Las marcas apuestan, cada vez más, por estimular los sentidos para reforzar la relación con sus consumidores y generar el engagement deseado. Hay que saber vender con los cinco sentidos y es imprescindible emocionar para ofrecer experiencias positivas. Por ello, el factor sensorial en la tienda física se ha vuelto indispensable. Sólo así, las marcas lograrán acercarse a los consumidores y estos, a su vez, sentirán la marca de una forma diferente.
Esto viene a decir que la experimentación en el Punto De Venta es fundamental para conseguir el tan ansiado engagement con el cliente. Además, según diversos estudios, el 95% de las decisiones que toma un individuo son motivadas por el inconsciente, razón por la que el marketing sensorial se vuelve imprescindible para la creación de experiencias que provoquen emociones inconscientes, donde el oído, la vista y el olfato coprotagonizan esos escenarios de compra.
Otros tantos estudios demuestran que el 70% de las decisiones de compra se toman en el Punto De Venta y, según la última edición del informe “Nielsen 360” sobre tendencias de consumo, un 57% de los encuestados aseguraron que compran más veces en comercios que ofrecen la posibilidad de establecer un ‘vínculo emocional’. Además, los datos confirman que la mayoría de los españoles utiliza Internet para la toma de decisiones, pero la compra final la culminan en la tienda física. De ahí la importancia de incrementar el tiempo de permanencia dentro de los establecimientos y hacer que el ritual de compra sea toda una experiencia, algo que ayude a que el consumidor se vea reconocido y ‘mimado’ por la marca.
¿Cómo? El 35% de los clientes permanece más tiempo en la tienda y el 14% compra más si les gusta la música. Por otra parte, el 70% de los clientes compraría mediante pantallas de digital signage si la tienda estuviera llena (datos del I Estudio Anual eCommerce 2016 de IAB Spain). Con un buen aroma las marcas mejoran la experiencia de compra de los clientes, porque se prolonga más de un 15% el deseo de permanencia en tienda y se incrementa hasta un 14,8% el deseo de consumo.
En todo esto, no basta con convertir el punto de venta en una tienda ‘techie’; más allá de locales en los que las tecnologías están presentes en cada rincón, hay que conocer mejor al cliente, optimizar los recursos y ofrecerle un servicio personalizado y una experiencia única al realizar la compra.
La clave está en crear espacios en los que experimentar, interactuar y conquistar al consumidor; espacios en los que ofrecer wow experiences. El cliente se siente realizado cuando la experiencia de compra adquiere una dimensión de excelencia.
Por ello, el marketing sensorial tiene hoy más importancia que nunca en el retail. Desde TSLab tenemos claro que el marketing sensorial, nuestro trabajo, será el gran protagonista a la hora de ofrecer acciones sorprendentes, llamativas, que aporten diferenciación, razón por las que las grandes marcas con las que trabajamos confían en nosotros para crearles una identidad única a través de la música, las imágenes y el aroma.
De ahora en adelante surgirán nuevas tendencias íntimamente ligadas a esta premisa de ‘vender experiencias’, que permitan a las marcas ofrecer una mayor personalización antes, durante y después del proceso de compra y consumo de su producto y les garantice una conexión emocional con sus clientes.
El hecho de que las marcas se estén viendo obligadas a ofrecer experiencias diferenciales y diferenciadoras (sobre todo en el PDV) es el motivo principal por el que se espera que la inversión en marketing sensorial crezca en España.
Sin lugar a dudas, el marketing sensorial conforma hoy en día uno de los pilares más importantes dentro de las estrategias de atracción del consumidor y es lo que mantiene vivo el espíritu de la tienda física.